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Un sistema inmunitario fuerte y que funcione bien es muy importante para la salud. Así se desprende de los acontecimientos de los últimos años, cuando surgió de repente una nueva enfermedad. Pero, ¿cómo puede apoyar su resistencia, especialmente en épocas de estrés, sueño deficiente y alimentación poco saludable? Aquí es donde las propiedades inmunomoduladoras de los hongos medicinales pueden desempeñar un papel. En este blog le explicamos qué significa y qué puede ganar con ello.
El término seta medicinal se ha hecho más familiar en los últimos años, pero estos hongos se utilizan desde hace siglos. Los pueblos naturales conocen muy bien sus propiedades medicinales, por lo que a menudo las consideran sagradas. Los hongos medicinales favorecen la resistencia, actúan como antiinflamatorios y tienen efectos positivos en casi todos los órganos, como los intestinos, el sistema cardiovascular y los pulmones.
Algunos ejemplos de hongos medicinales son el Shiitake, el Chaga, el Cordyceps y el Reishi. Pero entonces, ¿cuáles son estas propiedades inmunomoduladoras de los hongos medicinales? En resumen, los inmunomoduladores son sustancias (naturales o sintéticas) que afectan al sistema inmunitario. Las utilizas cuando tu resistencia está desequilibrada, cuando está hiperactiva o simplemente no funciona con suficiente potencia.
Así pues, las sustancias de los hongos medicinales ayudan a regular el sistema inmunitario, permitiéndole funcionar mejor. Así, las propiedades inmunomoduladoras pueden estimular o inhibir el sistema inmunitario. Esto puede evitar reacciones inflamatorias que realmente no deberían producirse.
Las personas con enfermedades autoinmunes pueden beneficiarse mucho de ello. Su sistema inmunitario es hiperactivo y ataca a sus propias células. Pero también en las infecciones víricas, el cáncer y un sistema inmunitario deficiente, las propiedades inmunomoduladoras de los hongos medicinales pueden resultar útiles.
La comunidad médica presta cada vez más atención a la investigación sobre el funcionamiento del sistema inmunitario. De hecho, es uno de los campos de la investigación médica que más rápido se está desarrollando. Las propiedades inmunomoduladoras son de gran interés y se está investigando si pueden utilizarse para tratar afecciones relacionadas con la inflamación de la piel, el sistema respiratorio, las articulaciones, los intestinos o los órganos.
Además, es importante que en el mundo médico las enfermedades infecciosas se consideren cada vez más trastornos del sistema inmunitario. La causa de los tumores y las enfermedades autoinmunes también se consideran síntomas de un mal funcionamiento del sistema inmunitario.
Una de las propiedades de los hongos medicinales es estimular los mecanismos de defensa del organismo. Parte de ello es la producción de citocinas, proteínas vitales para la actividad de otras células inmunitarias y de las células sanguíneas. Actúan como agentes señalizadores, indicando al sistema inmunitario que ha llegado el momento de actuar.
Lo especial de los inmunomoduladores naturales, es que hacen esto de una manera que lleva la resistencia a la homeostasis, este es el equilibrio natural. Aunque estas sustancias son menos potentes que la medicación habitual, también es menos probable que causen efectos secundarios graves. Las investigaciones demuestran que las propiedades inmunomoduladoras de los hongos medicinales pueden ser eficaces en infecciones bacterianas, psoriasis, eczema, cáncer y hepatitis B.
Además de los hongos medicinales, otras sustancias con propiedades inmunomoduladoras son la curcumina, la capsaicina (pimiento rojo), el antioxidante resveratrol (presente en la piel de los arándanos, las uvas y los cacahuetes) y la moringa.
Una de las características importantes de los hongos medicinales es que contienen betaglucanos. Se trata de fibras que pueden afectar al sistema inmunitario al unirse directamente a las células inmunitarias. Es importante que las personas con enfermedades autoinmunes tengan cuidado con las sustancias que tienen un efecto estimulante sobre su inmunidad.
Pero los hongos medicinales ayudan a regular el sistema inmunitario. Si padece una enfermedad autoinmune, le proporcionarán exactamente el estímulo que necesita. Ayudan a equilibrar el sistema. Los hongos medicinales pueden utilizarse para afecciones como la esclerosis múltiple, la psoriasis, el lupus y la enfermedad de Hashimoto. La mayoría de las investigaciones se han realizado sobre los efectos del Reishi.
Otras formas en que los hongos medicinales pueden ayudar a las enfermedades autoinmunes es a través de su efecto sobre el intestino. Son ricos en fibra (son una forma de prebiótico) y ésta es importante para un microbioma sano, las bacterias del intestino. Cada vez son más los estudios que sugieren una estrecha relación entre la salud del microbioma y la inmunidad.
Además, los hongos medicinales ayudan a regular el sistema endocrino. Varias enfermedades autoinmunes también implican desequilibrios hormonales, como la enfermedad de Hashimoto. Las setas medicinales pueden tener un efecto positivo sobre la función suprarrenal.
Éstas son responsables de la liberación de varias hormonas, como el estrógeno, la testosterona y el cortisol, por lo que los hongos medicinales pueden aportar un mayor equilibrio. Por último, estos hongos pueden contribuir a tener más energía y menos fatiga, una dolencia también común en las enfermedades autoinmunes.
Tanto si padece una enfermedad autoinmune como si tiene otros problemas de inmunidad, los hongos medicinales, con sus propiedades inmunomoduladoras, pueden ayudarle a equilibrar su inmunidad de forma natural. Estos hongos tienen efectos suaves y ayudan a tu cuerpo exactamente como lo necesita.
En nuestra tienda encontrará las setas medicinales más utilizadas, como Chaga, Maitake, Melena de León y Cola de Pavo. Se puede tomar de diferentes formas, en polvo (con el que se puede preparar un té o incorporarlo a un batido), en extracto o en cápsulas. Así que siempre podrá encontrar un suplemento que se adapte a su estilo de vida.
