La microdosificación puede utilizarse para apoyar la salud mental, y el ejercicio puede ser un complemento muy bueno. El ejercicio, por supuesto, siempre ha sido importante para la buena salud. Pero ciertas formas de movimiento pueden utilizarse para mejorar tu proceso único de microdosificación. En este blog te explicamos de qué se trata.
Microdosificación y conciencia corporal
Una faceta importante que suele surgir durante la microdosificación es la conciencia corporal. La microdosificación puede ayudarte a volver a tu cuerpo. Muchas personas están tan centradas en lo mental, que se dedican a pensar lógicamente y a cavilar a diario. Pierden la conexión con su cuerpo. Además, los traumatismos también pueden alojarse en el cuerpo.
La microdosificación, en la que tomas una dosis muy baja de una sustancia psicoactiva (como las setas mágicas o las trufas), es una forma de establecer nuevas conexiones en el cerebro. Esto puede potenciar tu creatividad, tu concentración, tu paz interior y, por tanto, también puede reforzar tu conexión con tu cuerpo. Esto puede crear libertad emocional y liberar energía que puedes dedicar a descubrir tu propio camino vital único.
También se descubrió que la microdosificación puede tener beneficios para la salud mental en una revisión de 27 estudios científicos (Psychiatrist.com, 2024). Sin embargo, hay que tener en cuenta que puede haber un efecto placebo y que no todos los estudios estaban controlados con placebo.
Microdosificación para el estrés
Que el ejercicio es bueno para tu bienestar mental y físico apenas necesita explicación. El ejercicio regular puede ayudar a disminuir el estrés y a reducir los síntomas de la depresión y la ansiedad, según demuestra también una investigación (PMC 2023) El ejercicio aumenta la producción de neurotransmisores que tienen un efecto positivo en tu estado de ánimo.
La combinación única de movimiento y microdosificación
La ventaja de la microdosificación es que puedes experimentar las propiedades especiales de una droga psicodélica sin sufrir alucinaciones ni otros efectos molestos. Así no hay posibilidad de un mal viaje. La microdosificación actúa con suavidad y te ayuda a descubrir tus límites. Sin embargo, es importante encontrar la dosis que te funcione, no se puede mencionar de antemano ninguna dosis específica. Por tanto, es prudente empezar con una dosis baja.
Ejercicio y salud mental
La microdosificación y el movimiento pueden ser curativos para los traumas y los bloqueos mentales. Hay cuatro tipos de movimiento que puedes aplicar:
- Movimientos de apertura y expansión
- Movimientos de apantallamiento y cierre
- Movimientos de giro
- Otros
Movimientos de apertura
Son ejercicios que nos dan espacio para estirarnos. Crean espacio y nos ayudan a aceptar nuevas posibilidades. Algunos ejemplos son inclinarse hacia atrás, mantenerse erguido y estirarse, saltar y hacer círculos con los brazos. Todos ellos son movimientos en los que tu cuerpo puede sentir el mundo como algo seguro.
Movimientos de apantallamiento
Con estos ejercicios, llevas la energía al interior. Traza tus límites y encuentra tu seguridad en tu interior. Te sientes segura dentro de ti misma y fortaleces tu fuerza interior. Algunos ejemplos de ejercicios son la postura del niño (sentarse sobre las rodillas e inclinarse hacia delante con los brazos hacia delante o a lo largo de las piernas hacia atrás), ponerse en cuclillas con los brazos alrededor o abrazarse a un almohadón o saco de arena. Estos ejercicios pueden aumentar tu sensación de seguridad y ayudarte a sentirte cómodo en tu cuerpo. Traen la paz.
Movimientos de giro
Si los movimientos de apertura y de escudo te sientan bien, puedes pasar a los movimientos de torsión. Con esto, conectas la seguridad con la apertura. Puedes aprender a liberar la energía almacenada y a reconectar con tu cuerpo. Tus límites pueden ampliarse aún más.
Otros movimientos
Se trata de diversos ejercicios que nos ayudan a fortalecer los músculos, a enraizarnos y a generar energía. Puedes utilizar todo tipo de ejercicios, desde sprints hasta flexiones laterales o el uso de pesas.
Nota: La microdosificación es una experiencia personal y puede afectar a tu salud mental y física. Se recomienda encarecidamente consultar antes con un médico, sobre todo si tomas medicación, estás embarazada, en periodo de lactancia o padeces alguna enfermedad mental (como trastorno bipolar o predisposición a la psicosis). Así sabrás con seguridad si la microdosificación es segura para ti.
Mircrodosis y ejercicio como rutina
Eliges los ejercicios por tacto. Mira lo que necesitas y lo que se adapta a tu vía de microdosificación. Si quieres centrarte en la sensación de seguridad dentro de ti, elige ejercicios cerrados. Si quieres superar tus límites y tener más espacio en tu vida, ha llegado el momento de abrirte.
Ejercicios de microdosificación
Se recomienda trabajar con una rutina, haciendo ejercicio de 15 a 30 minutos diarios. También puedes utilizar los ejercicios como calentamiento para tu rutina habitual de ejercicios. Averigua qué funciona mejor para ti. Puedes hacer los ejercicios inmediatamente después de tomar tu microdosis, así como antes de meditar o hacer otros ejercicios de relajación o justo antes de irte a dormir. Sólo asegúrate de que tus ejercicios no sean demasiado enérgicos, ya que pueden dificultarte conciliar el sueño.
Introducción a la microdosificación y ejercicios
La microdosificación y el movimiento, haciendo ejercicios, juntos pueden reforzar y apoyar tu proceso. Si quieres empezar a trabajar en esto tú mismo, es fácil. En realidad no necesitas nada especial para ello. Una esterilla de yoga puede ser útil para hacer ejercicio. Ten siempre en cuenta tus propias capacidades físicas. En caso de dolor o molestias, puedes ajustar o saltarte un ejercicio. No te presiones con que necesariamente tienes que hacer ejercicio todos los días. La microdosificación no es una cuestión de coacción o rendimiento. Se trata de querer seguir tu camino y descubrir lo que llevas dentro. La microdosificación también puede combinarse muy bien con el yoga o el trabajo respiratorio.
Ten en cuenta también que la microdosificación es segura en la mayoría de los casos, pero no para todos:
- Puede haber una interacción con ciertos medicamentos, como los antidepresivos (ISRS, IMAO e IRSN). Las sustancias psicodélicas, como la psilocibina, afectan al equilibrio de serotonina en el cerebro. Esto puede ser problemático para las personas que toman ISRS o IMAO
- Trastornos mentales: A las personas con predisposición a la psicosis o al trastorno bipolar se les suele desaconsejar el consumo de psicodélicos, ya que estas sustancias pueden empeorar los síntomas o desencadenar un episodio.
- No hay suficientes investigaciones sobre los efectos de la microdosificación en el feto o en el lactante. Por lo tanto, no se recomienda durante el embarazo o la lactancia.
Por lo tanto, consulta siempre primero a tu médico para comprobar si la microdosificación es adecuada para ti.
Este texto no pretende ser un consejo médico, sólo informativo. Consulta siempre a un médico o especialista antes de iniciar la microdosificación u otras prácticas relacionadas con la salud.