Una experiencia traumática tiene un impacto increíblemente intenso en su vida, tanto física como mentalmente. Los traumas suelen ser difíciles de tratar, pero los psicodélicos, que actúan de forma muy distinta a la medicación habitual, pueden ofrecer una nueva vía de curación. En este blog, analizamos qué es el trauma y de qué manera pueden ayudar los psicodélicos.
El impacto del trauma
El trauma es una afección polifacética. En primer lugar está la causa, un acontecimiento tan intenso que tiene un impacto duradero en nosotros. Luego están las consecuencias inmediatas, en las que queremos luchar o huir, o a veces entramos en estado de shock. Cuando eso se acaba, nos queda el trauma en sí. La experiencia ha arraigado profundamente en nuestro sistema. Puede afectarnos a diario, o permanecer oculto y lograr sorprendernos cuando no lo esperamos.
El trauma (o TEPT) implica ansiedad y estrés. Una persona traumatizada siente que no puede hacer frente a la situación y se siente abrumada. Las emociones intensas afectan a nuestras actividades cotidianas y pueden ser tan intensas que nos impidan mantener contactos valiosos con los demás. Un trauma no tratado puede provocar dolor crónico, TOC, depresión, trastornos de ansiedad y estrés.
Esto se debe a que no disponemos de las herramientas necesarias para superar el trauma. La energía de este acontecimiento y las emociones que lo acompañan están encerradas en nuestro cuerpo y sistema nervioso. Y esto nos afecta mental, emocional y físicamente. Existen opciones de tratamiento, pero no siempre tienen éxito. Pero los psicodélicos podrían ser un avance potencial en el tratamiento de los traumas.
Tratamiento del trauma con psicodélicos
Cuando busque tratamiento para un trauma, descubrirá que en realidad no hay mucho que ofrecer. Normalmente, los médicos recetan una combinación de antidepresivos y terapia. Esto puede ayudar en algunos casos, pero muchos siguen luchando con flashbacks, pesadillas, culpa y miedos.
Los psicodélicos pueden desempeñar un papel importante en la curación y el procesamiento del trauma. En algunos casos, las personas se dan cuenta de que tienen un trauma. Pero según la situación, la temen o se resisten a ella. También hay personas que desconocen por completo su trauma. Puede manifestarse en ciertos patrones de comportamiento (como el TOC o las pesadillas), en los que no se dan cuenta de que hay un trauma detrás.
Lo que se necesita para la curación es llegar a su subconsciente para que la curación pueda tener lugar. Los psicodélicos, como la psilocibina de las setas mágicas o las trufas, pueden crear una apertura al subconsciente. Le invitan a empezar a explorar esas partes ocultas y reprimidas de su interior.
¿Qué muestran las investigaciones sobre traumas y psicodélicos?
En la actualidad se han realizado bastantes estudios sobre los efectos de las drogas que alteran la mente en los traumatismos. Sólo unas pocas dosis de psilocibina o MDMA, combinadas con terapia, ya pueden producir una gran mejoría en pacientes con TEPT. De hecho, los resultados son tan prometedores que la FDA estadounidense ha designado ambos fármacos como Terapias Innovadoras.
Entonces, ¿por qué los psicodélicos pueden tener un efecto tan positivo sobre estos graves síntomas? Su acción es en parte similar a la de los antidepresivos habituales, los conocidos ISRS. Estos fármacos actúan haciendo que quede más serotonina en la sangre, que puede unirse a los receptores de serotonina del cerebro. La serotonina es un neurotransmisor que tiene un efecto estabilizador sobre el estado de ánimo. Como resultado, los antidepresivos te hacen sentir más satisfecho y tranquilo.
La psilocibina también afecta a los receptores de serotonina, pero los científicos creen que su eficacia va mucho más allá de la serotonina. Sospechan que el fármaco cambia la forma en que las neuronas se conectan entre sí.
Psicodélicos y trauma: cambios en el cerebro
La psilocibina hace que el cerebro sea más plástico, lo que significa que los circuitos neuronales pueden volver a conectarse. Esto facilita la absorción de nueva información, el aprendizaje, casi como cuando uno volvía a ser niño. Como resultado, la terapia también puede ser mucho más eficaz. Así, los pacientes cambiarán más fácilmente sus patrones de pensamiento y adoptarán nuevas formas de pensar durante el tratamiento.
Los escáneres cerebrales también demuestran que los psicodélicos afectan al cerebro. Pueden introducir cambios en una red de células que nos ayuda a comprender quiénes somos y dónde estamos, tanto en el espacio como en el tiempo. Esta red se denomina Red por defecto. Una alteración de este circuito puede ser la causa de muchos de los síntomas del TEPT.
Cuando alguien está ansioso, es esta parte del cerebro la que le ayuda a calmarse, indicándole: «Todo va bien, ya no estás en esa guerra ni en ese accidente de coche en la autopista». Pero cuando la red por defecto deja de funcionar correctamente, puede ser difícil darse cuenta de que ya no se corre ningún riesgo.
¿Usar psicodélicos para el trauma?
Puede que ahora estés pensando en consumir psilocibina tú mismo si tienes un trauma. Sin duda es una posibilidad, pero tenga mucho cuidado con esto. Las setas y las trufas pueden influir positivamente en los síntomas. Pero tenga en cuenta que estos medicamentos también pueden tener efectos inesperados. Y si has sufrido un acontecimiento traumático, eres especialmente vulnerable. Por lo tanto, también puede ser una buena idea consumir psicodélicos bajo la supervisión de un terapeuta.
La ventaja de los psicodélicos, especialmente la psilocibina, es que se trata de una droga muy segura. No causa adicción y tiene pocos efectos secundarios. Además, se puede progresar mucho con una sola dosis. Esto hace que sea aún menos probable que tenga efectos secundarios. Los efectos también remiten al cabo de unas horas.