El calor suele sentar bien a la gente. No en vano, a la mayoría de la gente le gusta más el verano que el invierno. En la sauna de infrarrojos podrá disfrutar siempre que lo desee de un agradable calor que penetra profundamente en los músculos. Una visita a la sauna puede reportar muchos beneficios, desde una relajación maravillosa hasta la reducción del dolor muscular. En este blog, lea más sobre los beneficios para la salud de la sauna de infrarrojos.
¿Qué es exactamente una sauna de infrarrojos?
Hay diferentes tipos de saunas y todas tienen
un efecto diferente. Mucha gente conoce la sauna finlandesa y la sauna de vapor. El finlandés
La sauna es conocida por sus altas temperaturas, que oscilan entre los 80 y los 100 grados.
En la sauna de vapor la humedad es muy alta y por lo tanto hay una
densa niebla en la sauna. Debido a las altas temperaturas y al hecho de que el aire
pueden resultar muy calurosas, no todo el mundo encuentra estas saunas muy agradables.
La sauna de infrarrojos funciona de forma diferente. En la sauna hay paneles
que emiten luz en el espectro infrarrojo. No calientan el aire,
sino objetos como tu cuerpo. Por lo tanto, el entorno sólo se vuelve agradable
caliente y sientes el calor de la radiación en lo más profundo de tus músculos. Y eso es
perfectamente seguro. Existen tres tipos de radiación: corta, media y larga.
radiación de ondas. En la sauna de infrarrojos, sólo los largos y medios
emisores de ondas utilizados.
El calor de esta radiación resulta agradable. Puede ser el
activan las glándulas sudoríparas, lo que te hace sudar. Pero la mayoría de la gente encuentra
una sauna de infrarrojos mejor que una sauna finlandesa o de vapor. Puede
disfrútalo durante más tiempo y aprovecha sus beneficios para la salud
que puede suponer una sauna de infrarrojos.
Los beneficios potenciales para la salud de la sauna de infrarrojos
Entrar regularmente en una sauna de infrarrojos es bueno para el cuerpo y la mente. Puede tener un efecto positivo sobre la piel, la inmunidad, el estrés y la fatiga, y puede ayudar en caso de dolor muscular.
Mejor circulación cutánea
En la sauna de infrarrojos, la piel se calienta agradablemente. El calor directo te hace sudar, lo que puede tener beneficios para la salud. La sudoración puede ayudar a eliminar las células muertas y las impurezas de la piel. La piel está bien irrigada de sangre, lo que ayuda a atraer nutrientes adicionales. Esto tiene un efecto positivo en la textura de la piel. Su piel se sentirá suave, flexible y tendrá un aspecto saludable después de una sauna de infrarrojos. La mejora del flujo sanguíneo también puede aliviar problemas cutáneos como el acné, la psoriasis y el eczema.
Para el estrés y la fatiga
La sauna es un momento para ti. Es aconsejable que cuando vayas a la sauna te asegures de que no te molestan. Entonces también podrás descansar de verdad de tus preocupaciones. El calor te hace sentir que puedes relajarte profundamente física y mentalmente. El estrés se te escapa. Sentarse en un espacio reducido ayuda a llegar mejor a uno mismo. A veces también puedes aplicar la cromoterapia (luces de colores) y/o poner una meditación o sonidos de la naturaleza. Así te relajarás aún mejor. Después de una sesión en una sauna de infrarrojos, se sentirá más relajado y en mejores condiciones para enfrentarse de nuevo al mundo.
¿Sufre mucho estrés y fatiga? Entonces prueba también con microdosis. Puede aumentar tus niveles de energía y ayudarte a ser más resistente al estrés. Puede leer más sobre los beneficios de la microdosificación aquí.
Desintoxicación
Como el calor de una sauna de infrarrojos penetra profundamente en el cuerpo, el usuario se calienta y suda. Este proceso puede ayudar a su organismo a deshacerse de toxinas acumuladas, por ejemplo metales nocivos (mercurio, cadmio y plomo). Pero también sustancias como la nicotina, el alcohol y los componentes de los medicamentos. Así que ir a la sauna con regularidad puede aportar beneficios para la salud, ya que purifica. Recuerde beber más agua después de una visita a la sauna para reponer los líquidos perdidos.
Alivio del dolor muscular
Como has podido leer antes, la sauna de infrarrojos estimula el flujo sanguíneo. Esto aporta beneficios a los músculos. Si ha realizado ejercicio físico intenso, puede experimentar dolor muscular. La causa es la acumulación de ácido láctico en los músculos. Cuando te sientas en la sauna, el aumento del flujo sanguíneo permite que estos productos de desecho se drenen más rápidamente, lo que puede acelerar la recuperación. Por ello, es una buena práctica realizar una sesión relajante en la sauna de infrarrojos después de hacer ejercicio. Por cierto, el calor también puede aliviar otros dolores, como los articulares debidos al reumatismo, la bursitis y la fibromialgia.
El dolor muscular también puede estar causado o empeorar por una carencia de minerales, como el magnesio o la vitamina B12. Consulte nuestra tienda para obtener un suplemento natural para compensar las carencias.
Buenos hábitos para una buena salud
Todo el mundo puede beneficiarse de las visitas regulares a la sauna. Es una parte importante de la vida cotidiana en muchas culturas por una buena razón. Pensemos en Finlandia, Rusia y también en muchos pueblos nativos, que utilizaban una cámara de sudación para crear una versión sencilla de la sauna. Nos sentimos bien con el calor, así que ¿por qué no regalarse una buena sesión de sauna con regularidad? Si desea disfrutar de los beneficios para la salud de la sauna de infrarrojos, puede acudir a un centro de bienestar. Otra opción es comprar tu propia cabina de infrarrojos para poder disfrutar de ella siempre que quieras. Una versión más sencilla de la sauna es la lámpara de infrarrojos, disponible en distintos tamaños. Incluso con eso, ya puede beneficiarse del fino calor de los infrarrojos.