Viajar con setas mágicas es mágico. Por algo se llaman hongos mágicos. Viajar te da una nueva perspectiva de la realidad y también de ti mismo. Pero tal vez estés listo para algo diferente, quieras un nuevo estimulante o simplemente sientas curiosidad por otras sustancias que alteran la mente. Si ha llegado el momento de tomar algo distinto a las setas mágicas, sigue leyendo para descubrir qué puedes utilizar como alternativa.
Los efectos de las setas mágicas
Los efectos de las setas mágicas dependen de varios factores. Por supuesto, la dosis juega un papel importante, así como la potencia del hongo que se toma. Además, el decorado y la ambientación son importantes. Eso significa que el entorno en el que te encuentras influye (si te sientes cómodo, si hay mucha gente o si es tranquilo). Y tu propio estado de ánimo también importa. Un estado de ánimo alegre y optimista suele hacer que el viaje sea más agradable que cuando uno está triste, enfadado o asustado.
Si tomas una dosis baja de setas mágicas, es probable que te sientas abierto de mente, que tus pensamientos cambien, que vayan más rápido o que realmente vayan en todo tipo de direcciones creativas. A dosis más altas, puede empezar a tener alucinaciones. Pueden ser patrones en movimiento que cambian de forma, pero los objetos también pueden empezar a moverse. En las dosis más altas, puede llegar a ser difícil distinguir la realidad de las alucinaciones que se ven.
Las setas (y las trufas) provocan estos efectos porque contienen la sustancia psilocibina. Existen otras sustancias que alteran la mente y tienen un efecto similar. A continuación se las enumeramos.
¿Es hora de algo más que setas?
¿Sientes curiosidad por otras sustancias psicoactivas con las que puedes viajar? Por ejemplo, puedes usar mescalina, LSA o DMT. Estas sustancias también provocan alucinaciones, al igual que las setas mágicas.
Mescalina
Aparte de las setas mágicas, también hay cactus que contienen una sustancia psicodélica. Se trata de cactus de mescalina, como el San Pedro y el Peyote. En América Central, crecen silvestres en desiertos y laderas escarpadas. Los indígenas de estas regiones han utilizado estos cactus en ceremonias religiosas durante siglos. Los efectos de la mescalina son similares a los del LSD, aunque el viaje no es tan intenso. Puedes ver colores vibrantes y la droga te hace sentir más conectado con la naturaleza. Una dosis más alta puede hacerte sentir que cambia tu percepción del tiempo y el espacio. También existe la posibilidad de tener una experiencia extracorpórea o de encontrarse con criaturas especiales.
Semillas LSA
El LSA es otra droga que puede causar alucinaciones. LSA significa amida del ácido lisérgico y hay varias plantas que producen esta sustancia. Algunos ejemplos son las semillas de la gloria de la mañana y la jara de Hawai. El LSA tiene una composición química similar a la del LSD y también puede utilizarse para fabricar esta droga. El LSA sólo tiene una décima parte del poder alucinógeno del LSD, por lo que no tiene un efecto tan potente. Si has consumido psicodélicos antes, puedes tomar de 4 a 8 semillas para un buen viaje.
La gloria de la mañana es aún más débil. De las semillas pequeñas, necesitas entre 40 y 50 para un viaje suave. Así podrás empezar a ver patrones. Si de verdad quieres llegar más alto, tendrás que coger al menos 200. Sin embargo, la gloria de la mañana y la jara de Hawai pueden provocar náuseas. Es conveniente tomar las semillas con el estómago vacío.
LSD
El LSD (dietilamida del ácido lisérgico) es una sustancia prohibida. Casi todos los países de las Naciones Unidas firmaron el Convenio sobre Sustancias Psicotrópicas de 1971, que prohíbe su uso en cualquier lugar. En 1938, fue sintetizada por primera vez por Albert Hofmann a partir del hongo de los cereales cornezuelo del centeno. Es una droga increíblemente fuerte: con sólo 25 microgramos, ya empiezas a alucinar. 100 microgramos provocan un viaje violento. No recomendamos el uso de LSD, pero si lo tienes en casa, puedes esperar un viaje similar al de las sustancias mencionadas anteriormente. Pero lo que debes tener en cuenta es que un viaje puede durar tan sólo 12 horas, mucho más que otras sustancias psicoactivas.
DMT
La DMT o Dimetiltriptamina es un alucinógeno que se puede encontrar en cualquier centro de jardinería. La producen hierbas, plantas y árboles y no es en absoluto rara. La DMT es producida incluso por algunos animales (por ejemplo, los sapos). Cuando se ingiere por vía oral, la DMT no es psicoactiva. Esto se debe a que ciertas enzimas lo descomponen rápidamente. Pero se han encontrado soluciones para eso, así que aún puedes experimentar los efectos alucinógenos. La DMT puede mezclarse con otras plantas o hierbas y luego ingerirse (Ayahuasca). Pero también se puede fumar.
Fueron los chamanes sudamericanos quienes encontraron la forma de utilizar plantas que contenían DMT. Probablemente probaron todo tipo de combinaciones que pudieran ayudar a evitar que las sustancias psicoactivas se descompusieran. Finalmente, encontraron una buena combinación, que les permitió alcanzar reinos superiores con DMT. Esta bebida de hierbas sagradas se llama Ayahuasca y se toma para tener experiencias místicas.
La ayahuasca también es cada vez más conocida en nuestra sociedad occidental. Ahora también puede experimentar una ceremonia de ayahuasca en nuestro país, guiado por un guía, si todo va bien, bien formado. Durante una ceremonia de este tipo, se pueden eliminar bloqueos físicos y mentales y obtener nuevas percepciones personales.
Alternativas a las setas mágicas
Así que si estás preparado para algo distinto a las setas mágicas, existen varias alternativas. Estas drogas, como las setas mágicas y las trufas, provocan alucinaciones, pero cada droga tiene su propia intensidad y confiere al viaje su propia atmósfera. Si tiene previsto viajar con alguna de estas sustancias, vigile siempre su propia seguridad. Ten cuidado con la dosis, asegúrate de que estás en un entorno familiar y seguro y pide que esté presente un cuidador de viaje.