Llevamos varios siglos viviendo en ciudades y hemos creado, literal y figuradamente, una distancia entre nosotros y la naturaleza. Especialmente en estos tiempos modernos, nos rodeamos cada vez más de electrónica, hormigón y asfalto. Por desgracia, esto puede causar problemas de salud. En inglés, esto se llama «Nature deficit disorder». La gente tiene entonces escasez de naturaleza. Puede parecer una tontería, pero estar en un entorno natural es relajante y tranquilizador. Aquí es donde entra en juego el baño de bosque.

El fenómeno del baño en el bosque se inventó en Japón, pero mientras tanto cada vez más gente ha oído hablar de él también aquí. En Japón, el baño de bosque puede realizarse bajo supervisión; se utiliza para las quejas de estrés, depresión, sensación de falta de sentido y de inspiración. Pero, afortunadamente, también puede tomar usted mismo los baños de bosque y disfrutar de sus beneficios. Al reconectar con la naturaleza, puedes sentirte mejor mental y físicamente.

Pero, ¿qué es exactamente el baño de bosque? Es realmente algo diferente a ir a dar un paseo por el bosque. El baño en el bosque es una actividad consciente, incluso meditativa. Vas al bosque (o a otro entorno natural) y realmente te tomas el tiempo para estar allí. No lo haces para hacer más ejercicio, para ser deportivo o para ir de A a B. Lo haces para volver a casa. Te tomas el tiempo para sumergirte en la naturaleza. Así que puedes sentarte o tumbarte, o caminar muy tranquilamente. Para ello también utilizas todos tus sentidos. Hueles las flores, tocas el suelo, sientes el viento en la cara. La idea es estar en el momento y dejar de lado todas las preocupaciones diarias.