Tu respiración no es algo en lo que pienses muy a menudo, de todas formas sigue sola. Pero tu respiración tiene más influencia de la que creías: en tu nivel de energía, en cómo te sientes y en tus niveles de estrés. Normalmente no se presta atención a la forma de respirar, está presente en un segundo plano pero sigue su propio camino. Sin embargo, puedes aprovechar el poder de tu respiración para calmar o aumentar tu energía. Eso es posible con el trabajo respiratorio.
¿Qué se puede hacer con las técnicas de respiración o el trabajo respiratorio?
Utilizando técnicas de respiración, puedes controlar conscientemente tu respiración. Lo haces para conseguir ciertos beneficios. Al concentrarse en la respiración, la mente descansa. No tiene oportunidad de preocuparse. Es similar al efecto de la meditación, ya que llegas a relajarte, tanto física como mentalmente. Sin embargo, una de las diferencias es que durante la meditación te haces consciente de lo que ocurre en tu mente. A través de la respiración, te separas del parloteo de tu mente. Conectas con tu cuerpo y tu energía. Hay varias técnicas que puedes utilizar. Cada uno tiene sus propias ventajas y efectos.
El trabajo de respiración puede aplicarse exactamente como se desee. Puedes desarrollar tu propia rutina y hacerlo en casa. Así que puedes hacerlo solo o junto a un profesor. Hoy en día también hay aplicaciones que te dan herramientas para hacer trabajos de respiración, con sesiones guiadas y una explicación clara. Puedes hacer ejercicios de respiración en cualquier momento del día, por la mañana después de levantarte o como descanso en el trabajo. Aplícalo para que te beneficies al máximo.
Los beneficios del trabajo respiratorio
Hace tiempo que se sabe que la respiración tiene un gran impacto en la salud. Tradicionalmente, una parte del yoga es también el trabajo con la respiración, el llamado Pranayama. En el mundo occidental también se presta más atención a la respiración. En el siglo pasado, por ejemplo, el médico ruso Buteyko investigó la hiperventilación crónica y desarrolló el método de respiración Buteyko.
Las investigaciones demuestran que la respiración puede tener una gran influencia en su bienestar. Cuando exhalas más tiempo del que inspiras, tu sistema nervioso parasimpático se activa. Esta parte del sistema nervioso nos ayuda a relajarnos: afecta a la digestión y al ritmo cardíaco. Cuando haces ejercicios que te obligan a espirar suave y profundamente, las investigaciones demuestran que la presión arterial baja, los niveles de cortisol descienden y el ritmo cardíaco se calma. Así tu cuerpo descansa y puede liberar el estrés.
Al respirar conscientemente más profundo, puedes asegurarte de tener más energía. Muchas personas respiran superficialmente, lo que significa que sus células no reciben suficiente oxígeno. Las investigaciones de la Universidad Libre de Bélgica también lo demuestran. Las personas con SFC (síndrome de fatiga crónica) tienen un patrón respiratorio irregular. Esto tiene un efecto negativo en sus niveles de oxígeno. Resultó que los participantes en el estudio podían mejorar sus síntomas realizando algunos sencillos ejercicios de respiración. También parece que los ejercicios de respiración pueden ayudar con la depresión.
Técnicas de respiración para aumentar (o calmar) la energía
Las técnicas de respiración pueden ayudar con la falta o el exceso de energía. Cuando realice cualquiera de los siguientes ejercicios, asegúrese de estar en una habitación tranquila y sin ser molestado. Puedes hacerlas sentado o tumbado en el sofá o en la cama. Los ejercicios relajantes son muy adecuados para hacerlos antes de ir a dormir. Te ayudan a calmarte, lo que hace que sea más fácil conciliar el sueño. Pero, por supuesto, también si te sientes estresado o ansioso. Los ejercicios que aumentan la energía son, por supuesto, mejores por la mañana o por la tarde.
Respira profundamente en tu abdomen tanto como sea posible, para que puedas tomar mucho oxígeno. Es bueno mantener los ojos cerrados mientras se respira, pero no es un requisito.
Técnica de respiración relajante La respiración 4-7-8
Esta técnica de respiración fue desarrollada por el Dr. Andrew Weil, que se basó en los ejercicios de Pranayama. Esta respiración es muy relajante y activa el sistema nervioso parasimpático. Haz el ejercicio de la siguiente manera:
- Respirar tranquilamente por la nariz, hasta llenar los pulmones en un 80%, durante 4 segundos
- Mantener la respiración durante 7 segundos
- Ahora puedes apretar los músculos del suelo pélvico y meter el vientre ligeramente. Esto estimula el nervio vago, una vía nerviosa que inhibe el estrés
- Exhala por la boca durante 8 segundos. Presiona el aire entre tus labios como si apagaras una vela
Ejercicio respiratorio generador de energía Fuelle o Bhastrika
Este ejercicio te ayudará a aumentar tu energía. Es un ejercicio del Pranayama. Este ejercicio se realiza mejor en posición sentada.
- Inspirar y espirar por la nariz
- En la inhalación, mete el vientre
- En la exhalación se empuja activamente hacia afuera
- Inhalas durante 1 segundo y exhalas durante 1 segundo
- Si se siente mareado, cambie este tiempo a 2 segundos para la inhalación y la exhalación
- Inhalas y exhalas brevemente y con fuerza
- Empieza con 10 repeticiones, luego haz una pausa de 30 segundos respirando normalmente
Todos los ejercicios de respiración requieren que tu cuerpo se acostumbre a ellos. Si nota mareos, náuseas o cualquier otra reacción, deje de tomarlo inmediatamente. Tómese un descanso y vea si va mejor después de eso. Empieza tranquilamente con, por ejemplo, 1 o 2 minutos. Tómate tu tiempo y constrúyelo con cuidado. Las técnicas de respiración pueden aportarte mucho, así que vale la pena practicarlas.