En todo el mundo se buscan métodos eficaces y naturales para mejorar la salud. Los psicodélicos pueden tener un gran impacto positivo tanto en el cuerpo como en la mente. Pero, ¿sabías que el trabajo respiratorio va muy bien con los psicodélicos? La respiración consiste en respirar conscientemente para sentirse más enraizado, consciente y tranquilo. De este modo, puedes utilizar la respiración para mejorar tu viaje psicodélico. Lea en este blog cómo funciona.
¿Qué es el trabajo respiratorio?
El trabajo respiratorio, también conocido como breathwork, es una técnica que utiliza la respiración consciente para hacer llegar más oxígeno al cuerpo y al cerebro. Mediante la respiración profunda y concentrada, las personas adquieren una conciencia más profunda de su cuerpo y son más capaces de relajarse y recuperarse.
La respiración tiene un efecto calmante y puede ayudar a regular el sistema nervioso. Te hace estar más en sintonía con tu cuerpo y sus instintos y aumenta tu inteligencia corporal. Esto le permite mantener la calma y la concentración incluso en situaciones de estrés. Como resultado, las personas afirman que estas técnicas de respiración les permiten ser más auténticas y conectar mejor con su propia verdad.
La respiración cíclica limita las pausas que una persona hace entre la inhalación y la exhalación. Al principio, esta forma de respirar puede provocar mareos y hormigueo en los dedos. Pero una vez que te acostumbras, induce sensaciones de calma y tu mente también se tranquiliza.
Para algunas personas que utilizan la respiración asistida, va más allá de la mera relajación. La respiración también puede provocar un cambio de conciencia. Cuando se respira profunda y cíclicamente, entra más oxígeno en el cerebro, lo que puede provocar una especie de subidón.
Debido a todos estos efectos, no es difícil ver que el trabajo respiratorio podría ser bien utilizado para mejorar un viaje psicodélico con, digamos, setas mágicas o trufas. Estas drogas también provocan un cambio de conciencia.
Los efectos de los psicodélicos
La mayoría de la gente sabe lo que hacen las drogas que alteran la mente. Pueden cambiar tus percepciones, pensamientos y emociones. Ejemplos de estas sustancias son las setas mágicas, el LSD y los cactus de mescalina. Si tomas psicodélicos, estarás alucinando.
La gente lleva siglos consumiendo estas sustancias. Una de las pruebas más antiguas de que nuestros antepasados ya consumían psicodélicos procede de los dibujos rupestres hallados en Argelia. Tienen 9.000 años de antigüedad y muestran a un chamán con una seta de psilocibina (Psilocybe mairei) creciendo fuera de su cuerpo. El peyote también se utiliza desde hace más de 5.000 años, según los registros históricos.
Los psicodélicos tienen una interacción única con el cuerpo. Estas sustancias afectan a los receptores de serotonina del cerebro. Esto permite que se comuniquen entre sí determinadas zonas del cerebro que normalmente no pueden hacerlo. De este modo, desencadenan experiencias cognitivas y emocionales totalmente nuevas, abriendo el cerebro a nuevas percepciones.
Lo que la respiración puede hacer por tu viaje psicodélico
Si un viaje ya es una experiencia única, ¿por qué recurrir a la respiración? Estas técnicas de respiración pueden ser muy valiosas en combinación con un viaje. Así que el trabajo respiratorio también puede provocar un cambio de conciencia. Pero si aplicas el trabajo respiratorio cuando estás tropezando, puede ayudar a aumentar las posibilidades de una experiencia positiva.
Cuando utilizas el trabajo respiratorio, respiras rítmica y tranquilamente. Esto crea sentimientos de calma y eso puede salir bien. De hecho, durante un viaje puede sentirse bastante estresado o incómodo. Las alucinaciones pueden ser incluso espeluznantes y hacerte sentir miedo y pánico. Un viaje no siempre sale como uno quiere.
Aplicando las técnicas de respiración adecuadas, puedes reducir las probabilidades de un mal viaje de este tipo. Gracias a tu conocimiento de la respiración, podrás superarlos más fácilmente aunque experimentes sentimientos difíciles. Aplicar el trabajo respiratorio durante un viaje psicodélico puede aportar muchos beneficios, desde una reducción de la ansiedad hasta una mayor claridad mental.
- Menos ansiedad
- Aumentar la conciencia del cuerpo
- Mayor claridad mental
- Más control sobre sus emociones y, por tanto, menos sufrimiento por emociones negativas
La respiración puede ayudar a calmar la respuesta de lucha y huida, lo que puede reducir el riesgo de ansiedad, estrés e incluso depresión. En general, las personas que practican la respiración parecen experimentar un estado de ánimo más alegre y duermen mejor. Así que estas técnicas de respiración son definitivamente recomendables, ¡incluso si no consumes psicodélicos!
La poderosa combinación de la respiración y las zancadillas
Si practicas la respiración durante media hora cada día, descubrirás que tiene muchos beneficios. Mejora la conexión entre cuerpo y mente. Pero precisamente la combinación con psicodélicos es enormemente poderosa. Ambos pueden abrir más la mente a lo que vive en lo más profundo. Esto le permite ver desde la calma lo que aflora, como traumas u otros problemas de salud mental. No en vano, las drogas que alteran la mente también pueden ayudar a combatir la depresión o el TEPT.
Además, ambos pueden provocar un cambio en el estado de conciencia. Los investigadores han observado que se producen cambios químicos similares en el cerebro durante un viaje psicodélico y al realizar trabajos respiratorios. En ambos casos, determinadas zonas del cerebro se relajan y la persona puede adquirir nuevos conocimientos.
Además, tanto los psicodélicos como el trabajo respiratorio fomentan una actitud más consciente, más introspectiva y capaz de afrontar positivamente los pensamientos y las emociones. Lo maravilloso es que puedes aplicar el trabajo respiratorio en cualquier momento y lugar y no necesitas nada para ello. Si combinas el trabajo respiratorio con los psicodélicos, podrás sacar aún más partido a tu viaje. Ambos son buenos para el cuerpo y la mente y pueden favorecer el proceso natural de curación.