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El tiempo debería ser un fenómeno fijo que medimos en segundos, minutos y horas. Sin embargo, el tiempo es algo flexible. Y eso es ciertamente el caso cuando los psicodélicos están involucrados. Con las sustancias que alteran la mente, puedes experimentar que el tiempo pasa de repente muy rápido, o simplemente se ralentiza o incluso se detiene. Este fascinante fenómeno se está investigando ahora con más detalle. En este blog, examinamos más de cerca cómo los psicodélicos pueden afectar a tu percepción del tiempo.
Hay esos momentos en los que el tiempo parece pasar de forma diferente a la normal. Eso le ocurrió a Devin Terhune, un neurocientífico. En 2015, fue atropellado por un coche. Iba en su moto a gran velocidad y cuando chocó con el coche, salió despedido al menos 5 metros. «Objetivamente, el accidente probablemente duró menos de un segundo», dice. «Pero mientras volaba por el aire, me pareció que tardaba al menos cinco segundos. El tiempo pasó tan lento».
El tiempo se estiró de milisegundos a segundos. Terhune pasó por algo que todos experimentamos regularmente, aunque de forma algo menos dramática. El tiempo se mide en unidades fijas, segundos y minutos. Pero a menudo el tiempo se siente mucho más elástico. Diez minutos parecen una eternidad cuando estás aburrido, pero cuando estás charlando socialmente con un amigo, se acaban en un santiamén.
La percepción del tiempo es un proceso importante en el cerebro. Hay una conexión con las emociones, la atención, la memoria y la conciencia. También puede verse afectada por trastornos psiquiátricos y neurológicos. Hay científicos que han observado que las drogas pueden afectar a la experiencia del tiempo, pero se han realizado pocas investigaciones sólidas.
Está demostrado que las sustancias que alteran la mente, como las setas mágicas o las trufas, afectan a la forma de experimentar el tiempo. Los escasos estudios al respecto podrían confirmarlo. Lamentablemente, esto no aclaró exactamente cómo funciona este fenómeno. Hay un relato de 1913, escrito por alguien que había usado mescalina. Éste mencionó que la sustancia le daba la sensación de que el futuro avanzaba a una velocidad caótica y que el tiempo era ilimitado.
En 1954, se realizó un estudio sobre 23 personas que consumían psicodélicos. Para 13 de ellos, hubo interrupción del tiempo. La mayoría tuvo la sensación de estar encerrada en el tiempo, de que sólo el ahora era real y el futuro estaba muy lejos. Uno de los participantes se sintió intemporal, otros experimentaron que el tiempo se les escapaba de las manos muy rápidamente, y para algunos más, el tiempo se movía realmente muy despacio. También había una persona cuyo estado de ánimo fluctuaba entre la euforia y la depresión. Era notable que su experiencia del tiempo también alternaba entre lo rápido y lo lento.
A Terhune le parece fascinante la percepción del tiempo y está interesado en comprender los mecanismos implicados. Los psicodélicos afectan a determinadas redes y sustancias químicas del cerebro. Puede ser ventajoso saber exactamente lo que está ocurriendo.
Terhune y sus colegas publicaron ín 2018 un estudio aleatorio, doble ciego y controlado con placebo sobre los efectos de microdosis de LSD en la percepción del tiempo. Resulta que incluso en estas dosis bajas, el LSD puede afectar a la forma en que la gente experimenta el tiempo. Cuarenta y ocho personas sanas participaron en el estudio. Se dividieron en cuatro grupos, uno de los cuales recibió un placebo y los otros tres pequeñas dosis diferentes de LSD (5, 10 o 20 mcg).
A continuación, tuvieron que someterse a una prueba. Los participantes vieron una imagen en una pantalla durante un tiempo determinado (en este caso, un círculo azul). Luego tuvieron que recordar y reproducir el tiempo que habían visto esto. Por término medio, la imagen se mostraba entre 800 y 4000 milisegundos. A continuación, los participantes tenían que calcular el tiempo que habían visto. Luego debían pulsar la barra espaciadora del ordenador durante el mismo tiempo.
Los investigadores compararon la precisión con la que los diferentes grupos realizaron esta tarea. Se comprobó que los grupos a los que se les administró LSD mantuvieron la barra espaciadora pulsada durante mucho más tiempo que los que recibieron el placebo. Esto se llama sobre-reproducción. Sorprendentemente, la droga no indujo otras alucinaciones ni otros efectos. A pesar de estar microdosificado con LSD, hubo interferencias en la percepción del tiempo.
El científico Wittmann, de Alemania, estudió en 2007 el impacto de la psilocibina en la experiencia del tiempo. Participaron doce personas sanas a las que se les administró dosis medias o altas de psilocibina. Se comprobó que estas personas tenían un impedimento significativo para reproducir intervalos de más de 2,5 segundos. En realidad, han subproducido, y se nota que han apretado demasiado la barra espaciadora. La psilocibina, al contrario que la investigación de Terhune, parece proporcionar una sensación de aceleración del tiempo.
Manoj Doss, neuropsicofarmacólogo de la Universidad Johns Hopkins, encuentra esta contradicción apasionante. De hecho, el LSD y la psilocibina son drogas que actúan de forma similar en el cerebro. El hecho de que luego sigan teniendo efectos opuestos en el control del tiempo es sorprendente, dice.
Si conociéramos mejor cómo funciona la percepción del tiempo, ¿podríamos modificarla para sacarle partido? Las personas que sufren depresión u otros síntomas mentales han informado de que su percepción del tiempo puede cambiar. Con la depresión, puede parecer que el tiempo se ralentiza o incluso se detiene por completo. Es posible que acelerar o ralentizar el tiempo sea útil en estas condiciones.
Wittmann indica que existe un fuerte vínculo entre el tiempo y las emociones, y que las emociones negativas pueden hacer que uno se sienta como si estuviera atrapado en el tiempo. Actualmente, no existe una teoría unificada de la percepción normal del tiempo. Wittmann piensa que el tiempo subjetivo está relacionado con el cuerpo y hasta qué punto sentimos nuestro cuerpo. Puede ser que ciertas partes del cerebro se encarguen de percibir las señales internas de nuestro cuerpo y, por tanto, el paso del tiempo.
«Creo que la conciencia del tiempo y la autoconciencia en general, se regulan juntas», explica Wittmann. «¿Te aburres? Lo que ocurre entonces es que estás muy conectado a ti mismo. Reflexionas más sobre ti mismo, sientes tu cuerpo claramente en ese momento. Y el tiempo se ralentiza. Pero cuando tu autoconciencia no es tan poderosa, cuando estás inmerso en una conversación interesante, por ejemplo, o estás viendo una película, estás en el flujo. No eres tan consciente de ti mismo y de tu cuerpo. Entonces, por el contrario, el tiempo pasa rápido. Así ves cómo la percepción de ti mismo y del tiempo están fuertemente conectadas».
Si se investiga más sobre los psicodélicos, podremos obtener más claridad sobre estos fascinantes fenómenos. Así podremos saber más sobre cómo cambia la percepción del tiempo bajo la influencia de estos agentes, pero también cómo funciona en la vida cotidiana.
