Si has cultivado tus propias setas, conviene almacenarlas adecuadamente una vez recolectadas. Si no lo haces, tus setas frescas no servirán en unos días. Si las guardas bien, podrás disfrutar de tu cosecha durante meses. En este blog, te damos herramientas que puedes utilizar para hacerlo.
Todo sobre el almacenamiento de setas mágicas
Setas son sensibles a la temperatura y la humedad. Tras la recolección, puedes utilizar tus setas frescas inmediatamente. Pero un kit de cultivo puede producir una gran cantidad, que generalmente no puedes acabar en pocos días. Las setas frescas pueden conservarse en el frigorífico. Entonces no se conservarán tanto tiempo, ya que tienen una capa protectora firme. Pierden humedad rápidamente, pueden cambiar de color, se vuelven lacios y también son propensos a estropearse por bacterias o moho.
En el frigorífico, las setas se conservarán entre 5 y 10 días como máximo. El tamaño de la seta determina en parte cuánto tiempo se conservará. Esto también se aplica a las setas comunes. Una variedad grande, como el portobello con su gran sombrero, se conserva más tiempo que los champiñones pequeños o las setas. Además, las setas sin cortar se conservan más tiempo que si cortas trozos de ellas.
¿En qué puedo guardar las setas?
Por el contrario, las verduras se conservan bien más tiempo si las envuelves en plástico, no ocurre lo mismo con las setas. Contienen mucha humedad (están formadas por un 80-90% de agua), por lo que es importante dejar que circule el aire, de lo contrario se vuelven blandas rápidamente. Por eso las cajas en las que se guardan las setas, por ejemplo, tienen agujeros en la tapa.
Pero tus setas caseras no vienen listas en un paquete. Tienes que ocuparte de eso tú mismo. ¿Cuál es la mejor forma de guardarlos? La forma más fácil es meterlos en una bolsa de papel. El papel absorbe el exceso de humedad. Si quieres ponerlas en plástico, asegúrate de que haya agujeros en el envoltorio para que les llegue suficiente aire. No pongas las setas en la parte más fría del frigorífico ni en el cajón de las verduras. Allí, el aire generalmente no puede circular tan bien.
Las setas se conservan mejor si las secas y luego las congelas. Sobre todo, no las congeles frescas, ya que esto descompondría las sustancias que alteran la mente (psilocibina). A continuación te explicamos cómo abordar el secado.
Secado de setas mágicas
Hay tres formas de secar las setas. Elijas el modo que elijas, es importante secar primero las setas al aire libre después de recogerlas para eliminar el exceso de humedad.
Hazlo de la siguiente manera:
- Coloca las setas sobre un paño limpio y seco o papel de cocina. Asegúrate de que no puedan tocarse.
- Coloca la tela en un lugar bien ventilado, pero no a la luz del sol. También puedes utilizar un ventilador.
- Deja secar las setas durante unas horas, hasta que empiecen a arrugarse y a estar gomosas.
Una vez completado este paso, puedes utilizar uno de los siguientes métodos de secado.
Secado posterior al aire
Puedes seguir secando las setas, como hiciste en el primer paso. Esta es la forma más fácil, pero no la más eficaz, ya que no sacará toda la humedad de las setas. También funciona sólo cuando la humedad de la habitación es del 55% o inferior. También lleva un poco más de tiempo, ya que tienes que dejarlos secar durante al menos 2 días. Si quieres utilizar este método, deja que las setas sigan secándose después del paso 1. Cambia el paño o el papel de cocina todos los días. Están suficientemente secas si puedes partir una seta por la mitad sin que se doble.
Secado con un secador de alimentos
Con un deshidratador de alimentos, puedes secar setas fácil y rápidamente. Proporciona resultados fiables y ofrece menos riesgo de contaminación. Coloca los champiñones en una bandeja dentro del aparato y ajusta la temperatura a 45 grados. Esto es lo suficientemente bajo como para asegurarte de que se retienen las sustancias que alteran la mente. Seca las setas entre 4 y 8 horas. Comprueba regularmente que están bien secos.
Gel de sílice para secar setas
Es importante que tus setas estén lo más secas posible antes de almacenarlas a largo plazo, para lo que puedes utilizar gel de sílice. Este gel absorbe bien la humedad y no es tóxico. Cómpralo en una tienda online. Coloca el gel en un recipiente que puedas cerrar herméticamente y que sea lo suficientemente grande como para colocar una rejilla sobre la que colocar las setas. Asegúrate de que las setas no tocan el gel. Pon la tapa y comprueba cada día si las setas ya están secas.
Almacena adecuadamente las setas secas
Ahora tus setas están secas y la clave es almacenarlas adecuadamente. Esto puede hacerse utilizando envases herméticos, envases al vacío y congelándolos. Es muy importante que no pueda llegar oxígeno a las setas.
Por tanto, utiliza un recipiente hermético para guardar tus preciadas setas. Puede tratarse de envases de vidrio, plástico o silicona. Cuanto menos humedad y oxígeno puedan entrar, más tiempo se conservarán bien tus setas. También puedes añadir un pequeño paquete de gel de sílice. Mete las setas en el frigorífico o en un lugar fresco y oscuro.
Si puedes sellar un paquete al vacío, también es una buena opción, sobre todo si quieres guardar mucho de una vez. El inconveniente, por supuesto, es que si quieres sacar algo del envase, después no se hace el vacío. Luego tendrás que volver a sellarlo. Así que esto es especialmente útil para grandes cantidades que no vas a necesitar de momento.
Por último, puedes congelar tus setas, que es un método muy eficaz para conservarlas. Sólo puedes hacerlo si las has secado muy bien. Si todavía tiene humedad, es probable que pierdas sustancias psicoactivas debido a la congelación.
Con estos métodos, puedes conservar tus setas durante mucho tiempo, siempre que lo hayas hecho todo bien. Secas y almacenadas adecuadamente, las setas mágicas se conservan bien al menos entre 6 meses y un año.